Serie Fibonacci
Proporción Áurea
Sección Áurea
Rectángulo Áureo.
Espiral Áurea
Un estudo levado a cabo por investigadores das Universidades surafricanas de Witwatersrand e Pretoria suxere que tamén o espazo-tempo, igual que as especies biolóxicas e moitas das formas da Natureza, está suxieto a unha "proporción áurea".
O número ou proporción áurea represéntase coa letra grega Phi, ten un valor matemático de 1,618... e está presente por todas partes ao noso redor: na curvatura dos cairos dun elefante, na forma dun furacán, no cuncha dun caracol, nas nervaduras das follas dunha árbore, na distribución dos de planetas, luas e asteroides do Sistema Solar...
E agora os investigadores, dirixidos por Jan Boeyens e Francis Thackeray, cren habela atopadado tamén na topoloxía do espazo-tempo, o "tecido" no que se desenvolven todos os eventos físicos que teñen lugar no Universo. O atopado e publicado fai só unhas semanas no South African Journal of Science .
Ainda que traballan en Universidades diferentes, Boeyens e Thackeray comparten o interés por averiguar cómo a proporción áurea se expresa na Natureza, dende a estructura espiral do oído interno dun homínido de fai dos millóns de anos ás espirais das galaxias máis distantes, a estructura do ADN ou na tabla periódica de los elementos.
Thackeray, que é paleontólogo, investiga se o número 1,618... está presente na Bioloxía como unha aproximación d0 valor medio de unha hipotética constante biológica chamada "T", que estaría asociada non só ás especies vivas de mamíferos, aves, reptís ou insectos, senón tamén a outras especies extintas, como poderían ser algúns dos nosos antepasados, dende australopitecos a parantropos ou a os primeiros representantes do xénero Homo.
Sus argumentos se basan en el análisis estadístico de un gran número de mediciones llevadas a cabo en un multitud de ejemplares de animales de las especies más variadas, tanto vertebrados como invertebrados. "Zoólogos y paleontólogos -explica Thackeray- encuentran el número 1,618 en la espiral logarítmica de crecimiento de las estructuras del oído de los mamíferos (la cóclea), ya sean éstos humanos modernos o australopitecos de hace dos millones de años. Y vuelven a encontrar el mismo número en los patrones de crecimiento de las conchas espirales de muchos moluscos. Además, encuentran el mismo valor en estructuras de crecimiento en espiral incluso en las conchas de fósiles de ammonitas de hace 65 millones de años".
Boeyens, por su parte, investiga cuestiones relacionadas con la proporción áurea en el contexto de la química, la física, la Relatividad y la Mecanica Cuántica. Los meteorólogos, por ejemplo, reconocen el 1,618 en la estructura espiral de los huracanes, y los astrónomos afirman que también las espirales que forman muchas galaxias pueden identificarse con el "mágico" Phi.
Pero Boeyens ha querido ir un paso más allá, y lleva tiempo estudiando la remarcable coincidencia cósmica de este número para relacionarlo, también, con el espacio-tiempo y la mecánica cuántica. De hecho, en su artículo afirma que ciertos conceptos asociados con la relatividad y la física de partículas pueden integrarse a través del número áureo. En su opinión, pues, incluso el tejido espaciotemporal, la sustancia misma del Universo, estaría sujeto a la proporción áurea.
En concreto, los investigadores afirman que "ha llegado el momento de reconocer que la relatividad y las teorías cuánticas pueden integrarse y ser vinculadas numéricamente con el valor de una constante matemática que es válida tanto en el contexto del espacio-tiempo como en el de la Biología".
O número ou proporción áurea represéntase coa letra grega Phi, ten un valor matemático de 1,618... e está presente por todas partes ao noso redor: na curvatura dos cairos dun elefante, na forma dun furacán, no cuncha dun caracol, nas nervaduras das follas dunha árbore, na distribución dos de planetas, luas e asteroides do Sistema Solar...
E agora os investigadores, dirixidos por Jan Boeyens e Francis Thackeray, cren habela atopadado tamén na topoloxía do espazo-tempo, o "tecido" no que se desenvolven todos os eventos físicos que teñen lugar no Universo. O atopado e publicado fai só unhas semanas no South African Journal of Science .
Ainda que traballan en Universidades diferentes, Boeyens e Thackeray comparten o interés por averiguar cómo a proporción áurea se expresa na Natureza, dende a estructura espiral do oído interno dun homínido de fai dos millóns de anos ás espirais das galaxias máis distantes, a estructura do ADN ou na tabla periódica de los elementos.
Thackeray, que é paleontólogo, investiga se o número 1,618... está presente na Bioloxía como unha aproximación d0 valor medio de unha hipotética constante biológica chamada "T", que estaría asociada non só ás especies vivas de mamíferos, aves, reptís ou insectos, senón tamén a outras especies extintas, como poderían ser algúns dos nosos antepasados, dende australopitecos a parantropos ou a os primeiros representantes do xénero Homo.
Sus argumentos se basan en el análisis estadístico de un gran número de mediciones llevadas a cabo en un multitud de ejemplares de animales de las especies más variadas, tanto vertebrados como invertebrados. "Zoólogos y paleontólogos -explica Thackeray- encuentran el número 1,618 en la espiral logarítmica de crecimiento de las estructuras del oído de los mamíferos (la cóclea), ya sean éstos humanos modernos o australopitecos de hace dos millones de años. Y vuelven a encontrar el mismo número en los patrones de crecimiento de las conchas espirales de muchos moluscos. Además, encuentran el mismo valor en estructuras de crecimiento en espiral incluso en las conchas de fósiles de ammonitas de hace 65 millones de años".
Boeyens, por su parte, investiga cuestiones relacionadas con la proporción áurea en el contexto de la química, la física, la Relatividad y la Mecanica Cuántica. Los meteorólogos, por ejemplo, reconocen el 1,618 en la estructura espiral de los huracanes, y los astrónomos afirman que también las espirales que forman muchas galaxias pueden identificarse con el "mágico" Phi.
Pero Boeyens ha querido ir un paso más allá, y lleva tiempo estudiando la remarcable coincidencia cósmica de este número para relacionarlo, también, con el espacio-tiempo y la mecánica cuántica. De hecho, en su artículo afirma que ciertos conceptos asociados con la relatividad y la física de partículas pueden integrarse a través del número áureo. En su opinión, pues, incluso el tejido espaciotemporal, la sustancia misma del Universo, estaría sujeto a la proporción áurea.
En concreto, los investigadores afirman que "ha llegado el momento de reconocer que la relatividad y las teorías cuánticas pueden integrarse y ser vinculadas numéricamente con el valor de una constante matemática que es válida tanto en el contexto del espacio-tiempo como en el de la Biología".
"A proporción áurea é o fío de ouro que tece o camiño da creación, unindo elementos diversos e contrastantes nun todo armonioso".
Jonathan Quintin
Jonathan Quintin